FLORES, MUCHAS FLORES Y COLORIDO: 3 DE MAYO, DÍA DE LA CRUZ Y DE LOS MAYOS

El día 3 de mayo se celebra la fundación de Santa Cruz de La Palma y el casco histórico de la ciudad se adorna de "mayos" y cruces engalanadas

Muchos municipios españoles y también sudamericanos celebran en los primeros días del mes de mayo la fiesta de la cruz que, al parecer, tiene su origen en la visión del Emperador Constantino al que una cruz en el cielo con la leyenda “Con este signo vencerás” le hizo derrotar a un ejercito muy superior a orillas del Danubio frenando el avance de los bárbaros que invadían el Imperio.

Después de la victoria, Constantino mandó a su madre, Santa Elena, a Jerusalén en busca de la Cruz donde murió Jesús, cuenta la leyenda que ésta la encontró un tres de mayo y murió pidiendo que se celebrara el hallazgo y se venerara la Cruz de Cristo.

Santa Cruz de La Palma y la fiesta de la Cruz

La capital del la Isla de La Palma fue fundada el 3 de mayo de 1.493 con el nombre de Apurón por el Adelantado Don Alonso Fernández de Lugo y fue Felipe II el que, ya con el de Santa Cruz, le concedió el título de “Villa muy Noble y Leal” así que, cuando celebra la cruz, celebra su cumpleaños. Este año se celebará el 519 aniversario de la misma.

Muchos barrios levantan altares en plazas y esquinas con cruces engalanadas de flores y joyas; ese día la banda de cornetas y tambores toca Diana Floreada para despertar al pueblo y los vecinos pasean la ciudad con su ropa de fiesta visitando las cruces y comparándolas, admirando el trabajo y disfrutando del día mientras la autoridades ataviados con sus galas oficiales, acuden a la misa en la Iglesia Matriz de El Salvador o en la Cruz de la Alameda.

Pero no es solamente en Santa Cruz donde se celebra y engalanan las cruces, los dos municipios de Las Breñas compiten en sus barrios y caseríos por levantar las mejores y, desde la noche del día dos en que se plantan, miles de personas las visitan convirtiéndose la ruta de las cruces en la ladera de la cumbre desde La Pavona en San Isidro a la capital en una fiesta que se prolonga toda la noche e incluye, además de las oraciones de los devotos, verbenas y música, vino y fuegos artificiales mientras una gran caravana de coches se desplaza de cruz en cruz para admirarlas y disfrutar del trabajo y la imaginación de los vecinos.

Cruces como la de La Pasión, La Calafata o La Miranda en Breña Alta y Amargavinos, Breveritas o el Descanso de los Difuntos en Breña Baja son paradas obligatorias para disfrutar de la ruta de la noche isleña.

La tradición de los “mayos”

Pero entre las tradiciones populares de la capital, junto a las cruces y a la vez que estas, custodiándolas y escoltándolas, aparecen en las calles de Santa Cruz unas figuras, muñecos de trapo rellenos de papel o aserrín, vestidos y ataviados para formar escenas cotidianas o campestres, que surgen en cualquier calle o ventana de la ciudad pero que en la zona de El Tanque, en la calle Rodríguez López y sus aledañas, llegan a su apoteosis conformando auténticas historias que hablan de la ciudad antigua y las figuras populares. Allí los vecinos han organizado la Asociación Cultural de Amigos de los Mayos y desde el diciembre anterior, se reúnen todos los sábados para ir preparándolos.

Merece la pena visitar La Palma en estos días y recorrer sus barrios y lugares contemplando las cruces y los mayos.

Gigantes, Enanos y Mascarones

Los mascarones, comúnmente llamado sgigantes y cabezudos recorrieron las calles de Santa Cruz de La Palma la tarde del miércoles 2 de mayo, víspera del Día de la Cruz, fecha en que se conmemora la fundación de la ciudad.


El popular pasacalle está abierto a la participación de cualquier ciudadano siempre que sea mayor de doce años. La popular comparsa está compuesta por 50 cabezudos y seis parejas de gigantes. En los últimos años tanto desde el consistorio capitalino como desde la iniciativa ciudadana se han dado pasos para impulsar y mejorar este número que constituye uno de los más antiguos de la tradición festiva en el municipio.

Entre estas iniciativas está la recuperación de antiguas figuras así como la necesidad de formalizar la inscripción previa de los participantes, con el fin de mejorar su organización del número al saber con antelación el número de componentes y poder preparar el vestuario o reparar, en su caso, las figuras.

Valorar especialmente la implicación de la recién constituida Asociación Cultural Mascarones de Santa Cruz de La Palma Biscuit, nacida con el objeto de salvaguardar la integridad del pasacalle y fomentar la participación popular, no sólo en el desfile sino en todo lo que le rodea: promoción, investigación histórica, preparación, apoyo, etc.

Destacar que cada mes de mayo y en la Semana Grande de la Bajada de la Virgen toma las calles capitalinas estas singulares representaciones en las que el CIDN La Palma tiene algo que ver ya que varios de sus componentes, así como integrantes de la vida del mar, están a pie de cañón, o mejor dicho, debajo del disfraz. Carlos López, María Luque, Ernesto Méndez, Jorge Amado, Susín y demás personas hacen de esta representación, toda una alegría para los más pequeños (y para los que no lo somos tanto)

Fuente: obtenido de Francisco García Hidalgo en Turismo Temático